San Valentín está al caer y, si has sido previsor o previsora, ya tendrás pensado un plan especial que compartir con tu pareja. En esta fecha los regalos de enamorados se disparan, siendo una fecha marcada en rojo pasión en los calendarios de todas las parejas. Si tú y tu compañero o compañera sois más bien tirando a tranquilos, os vamos a dar unas cuantas ideas para disfrutar de este San Valentín de manera reposada, siempre acompañando vuestra cita de unas tazas de achicoria que, al no contener cafeína ni excitantes, os ayudará a manteneros despejados y sosegados. ¡Empecemos!
Según algunos estudios, España es el país de Europa donde se registra un mayor gasto medio por persona en San Valentín. Somos un pueblo de románticos empedernidos, que aprovechamos la más mínima ocasión para demostrar el amor que llevamos dentro. El año pasado fuimos más de 6 millones los españoles que compramos regalos para nuestras parejas en San Valentín.
¿Cuáles fueron los regalos más comunes? La ropa encabeza la lista, seguida de los productos de cosmética, joyería, aparatos electrónicos, perfumes y complementos. Las flores también son un recurso muy socorrido, aunque poco original. Por eso, te proponemos un regalo barato y divertido: ¿por qué no optas por escoger unas tazas de desayuno? Existe una multitud de variantes, y además puedes también personalizarlas con fotos de tu amada/o. Seguro que consigues que tu pareja te recuerde cada mañana con una sonrisa cuando llene la taza de achicoria para el desayuno…
Pero si lo que buscas más que regalos es un plan romántico y tranquilo, te damos unas ideas:
Escapada romántica exprés: Seguro que cerca de donde vives existen muchos lugares con el ambiente adecuado para convertir una velada tranquila en toda una experiencia romántica, tan solo hay que aplicar la imaginación. Si quieres irte un poco más lejos, te ofrecemos las recomendaciones más baratas en cuanto a destinos internacionales.
Fin de semana romántico en un pueblo: ¿Te suena lo de la España Vacía? Nuestros pueblos se están quedando sin gente. ¿Por qué no apostar por un viaje a una pequeña población con pocos habitantes? Esto te permitirá pasar unos momentos románticos y nada ajetreados con tu pareja.
Masaje para dos: Hay pocas cosas más relajantes que un masaje, y si estás acompañado de la persona que amas la experiencia puede ser todo un éxito.
Cena romántica en casa: La comida que se prepara con amor sabe mejor, y si la acompañas de achicoria ¡la mezcla puede ser una bomba de romanticismo! Si optas por una tarta de San Valentín, aquí tienes unas ideas. Atrévete a preparar algún plato elaborado y sorprende a tu pareja.
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