Como os decimos, está de moda volver a lo clásico. Todo aquello con aroma a vintage y retro es tendencia, así que ¿por qué no unir dos de estos conceptos para pasar una tarde noche agradable? Anímate y prueba a ir al autocine acompañado de tu bebida de achicoria favorita. Seguro que pasas un rato agradable con tu familia, viendo una buena peli desde la comodidad de tu coche y disfrutando del rico sabor de la achicoria.
¿A quién no le gusta el cine? Está claro que se trata de una actividad muy popular para nuestros ratos de ocio, aunque alguna vez nos da pereza todo lo que implica: salir de casa, acudir a la sala, comprar palomitas o chuches, aguantar a nuestros vecinos de butaca (siempre hay alguien que hace ruido, juguetea con el móvil en mitad de la proyección etc.), encontrar aparcamiento al volver a casa…
Por eso, la idea de los autocines nació como respuesta a la confortabilidad de los usuarios. Imagínate, poder ver una peli desde tu propio coche, en una pantalla gigante, con la calefacción puesta en las épocas de frío o el aire acondicionado cuando haga calor. ¡Más cómodo imposible!
Además, una ventaja para la economía familiar es que su precio suele ser más económico y, por supuesto, siempre puedes llevarte el picoteo de casa, con lo que ahorras mientras aprovechas para preparar un tentempié saludable para tu familia. Puedes, por ejemplo, aprovechar para llevarte un termo que mantenga calentita tu infusión de achicoria. Así, tu familia y tú disfrutaréis de su agradable sabor a la vez que cuidáis de vuestra salud gracias a los beneficios de esta bebida tan sana. Tomando achicoria mientras dure la proyección seguro que no tenéis problemas para conciliar el sueño después, ¡aunque veáis una peli de miedo!
En España existen varios autocines estables, y en verano se suelen montar algunos temporales, sobre todo en Madrid y en el sur de nuestra geografía. Además, por si no lo sabíais, Madrid es la sede del autocine más grande de toda Europa, con una superficie de 27.000 m2, capacidad para 350 coches y una pantalla gigante de 250 m2. Y si el mal tiempo os frena para probar esta actividad de ocio, perded cuidado, en los autocines cuentan con recursos como las viseras anti-lluvia que, mediante ventosas, se acoplan a tu vehículo para que así no tengas que estar con los limpiaparabrisas puestos. ¡Disfrutad de la película!