Es importante que busquemos ratos en nuestra rutina para pasar tiempo con los nuestros, compartiendo alguna actividad o simplemente charlando. La achicoria es un magnífico acompañante para estos instantes, en los que la tranquilidad es un valor.
Las relaciones se construyen invirtiendo tiempo, generando buenos momentos para compartir conjuntamente. Una tarde de juegos en casa; preparar la cena en familia; o desempolvar el álbum familiar y echar unas risas repasando antiguas fotos pueden ser buenas “excusas” para pasar un buen rato con los nuestros.
En esta acelerada sociedad en la que vivimos es vital -por no decir urgente- dedicar espacios de nuestra rutina para pasar tiempo con nuestra familia. Esta es la única forma de conectar con ellos: ¿quieres ser un extraño para tu familia?
Una tarde de charla tranquila entorno a una infusión de achicoria es un buen comienzo para conocerse mejor. Además, si eres padre o madre estos momentos también te servirán para reforzar la comunicación con tus peques y trasmitirles buenos valores: ¡No olvides que eres su modelo a seguir!
Más no siempre es mejor
Del mismo modo, en este caso hay que tener clara una máxima: más tiempo no siempre es mejor. Lo realmente importantes es que sea un momento de calidad, así que cuando echas un vistazo rápido al móvil o estás pensando en alguna tarea pendiente del trabajo o de casa mientras estás con ellos no estás dado ese tiempo de calidad que necesitan los tuyos.
En este sentido, la tranquilidad es un valor que hay que tener muy en cuenta, ya que estos instantes nos alejan del estrés del día a día a la vez que proporciona una sensación de confort a los peques, refuerza su autoestima y favorece el aprendizaje.
Conviene crear hábitos para disfrutar en familia, ¡y si son educativos mejor! Por ejemplo, puedes ayudar a los peques con los deberes (sólo guiarles para que adquieran independencia); o podéis repartiros las tareas del hogar, o trabajar en equipo para hacerlas: barrer, ordenar, poner la lavadora, etc. Una vez terminadas puede haber una recompensa para todos 😉
Otra opción interesante para pasar más tiempo en familia puede ser buscar algún pasatiempo o afición común (pintar, manualidades, deporte, etc.). Quién sabe si alguna de ellas podría incluso convertirse en una entrañable tradición familiar que se repite todas las semanas: ¿qué me dices a una divertida tarde de puzles en familia con una taza de achicoria?