Confiésalo. A menudo te apetece beber algo rico o picar cualquier cosa después de cenar. El problema está en que esos pequeños desquites de nuestra dieta habitual pueden añadir unos kilos a tu cuerpo y también provocar que tardes más en conciliar el sueño o sentir pesadez.
Por eso, la achicoria es una alternativa perfecta para tomarte algo antes de ir a la cama y que ni repercuta en tus rutinas de descanso, ni aporte muchas calorías a tus comidas. Ahora que las noches son frías, su rico regusto amargo convierte a una taza caliente de achicoria en una bebida para disfrutar tranquilamente, en pequeños sorbos, mientras vemos nuestra serie favorita, escuchamos música o simplemente pensamos en nuestras cosas antes de irnos a dormir.
Además, tomando achicoria ayudarás a mejorar tu flora intestinal y evitar el estreñimiento, ya que se trata de un producto con un alto contenido en fibra soluble. También es un buen preventivo de otros problemas digestivos, como la acidez o reflujo, debido a que contiene inulina. Bebiendo una taza de achicoria después de cenar mejorarás tus digestiones, por lo que dormirás mejor y descansarás más en tus horas de sueño.
Otro dato interesante es que se trata de una infusión rica en vitaminas y minerales como calcio, hierro, potasio, magnesio y fósforo: ideal para completar una nutrición saludable.
Pruébala, la cama te está esperando.