Si tus noches son como un interminable viaje en un ‘Tío vivo’ por la cantidad de vueltas que das en tu colchón, te interesa seguir estos consejos.
¿Sueñas con lograr un sueño reparador? Ironías aparte, dormir es una actividad imprescindible para el ser humano. De hecho es vital para la mayoría de mamíferos, aves y otros seres vivos que pueblan la tierra, ya que permite recuperar la energía gastada durante la jornada, tanto a nivel muscular como cerebral.
Dormir -y sobre todo dormir bien– sirve para reparar las fibras musculares dañadas por el trabajo o la práctica de deporte. También regula las hormonas y el funcionamiento de los órganos o el sistema inmunitario. A nivel cerebral, un sueño adecuado (entre 7 y 10 horas, según la edad) ayuda al aprendizaje, la concentración o la memoria. Además, según lo que se duerma al día, el sueño influye en el estado de ánimo o la salud, entre otros aspectos.
¿Sabías que el tiburón no puede dejar de nadar para vivir? Por eso no duerme; únicamente puede entrar en un breve letargo mientras se deja arrastrar por alguna corriente marina. Algo así como echarse una cabezadita mientras estás de pie en una escalera mecánica ?
Pues bien, si no quieres sentirte como un tiburón en mitad de la noche, será mejor que sigas los hábitos saludables para conciliar el sueño que te dimos hace un tiempo, a los que puedes añadir ahora esto otros 5 trucos que te ayudarán a dormir:
- Sigue una rutina: Procura tener una hora fija para cenar y para acostarse (con un margen de al menos 8 horas hasta levantarse). También es aconsejable realizar las mismas tareas -a poder ser relajantes- antes de dormir: escribir, leer, meditar, conversar, etc. Esto predispondrá al cerebro para el descanso.
- Escribe un ‘diario del sueño’: plasmas las tareas pendientes o tus preocupaciones sobre un papel te ayudará a descargarlas de la cabeza.
- Prueba el método 4-7-8: Esta técnica asegura que en tan sólo 60 segundos caerás en los brazos de Morfeo. Se basa en métodos de respiración de la meditación budista para relajar el cuerpo. Consiste en inspirar 4 segundos, retener el aire durante otros 7 segundos y, para finalizar, expirar o expulsar el aire lentamente durante los 8 ocho segundos siguientes. Repite tres veces este ejercicio antes de acostarse para quedarte ‘frito’ apenas toques la almohada.
- Estírate: Una técnica excelente para eliminar la tensión del cuerpo es realizar algunos estiramientos suaves antes de acostarte. Prueba con algunos ejercicios de yoga. ¡Llevar una vida tranquila también ayuda a descansar mejor!
- Levántate: No sufras dando vueltas en la cama. Levántate y haz algo que te relaje. (nada de móvil y evita la televisión) Cuando empieces a sentirte somnoliento, regresa a la cama.
- Nutrición adecuada y… ¡achicoria! Si quieres dormir bien las bebidas con cafeína o teína no te van a ayudar. Tampoco la cenas copiosas (y las escasas) y comer muy tarde (mejor hacerlo antes de las 9 de la noche). La achicoria, en cambio, no contiene excitantes y favorece la relajación: ¡perfecto para dormir como una marmota! Bébela despacio, saboreándola… Puede ser tu ritual relajante antes de acostarte.
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