¿Buscas una bebida que te refresque como es debido este verano y que además sea sana y natural? Pues, prepara agua de cebada con malta bien fresquita y puede que hasta tengas que ponerte una chaquetita en pleno agosto mientras la tomas 😉
En verano lo que te pide el cuerpo es un buen chapuzón en la playa o la piscina, algo que te ayude a combatir el calor estival, y si además a tu lado tienes una bebida saludable y bien fresquita ¡mejor que mejor! El agua es una bebida perfecta para quitar la sed, pero ¿por qué no tomarla con un toque diferente y un delicioso sabor?
Por ello te animamos a que te prepares una fresca y nutritiva agua de cebada. Una bebida vegetal natural muy arraigada en la zona mediterránea -sobre todo en la provincia de Alicante- que se obtiene mediante la infusión de los granos de este cereal tan sustancioso, nutritivo y beneficioso.
La manera tradicional de realizarla es cocer los granos de cebada a fuego lento (unos 45 minutos). Después se cuela el agua y se añade una pizca azúcar o miel (lo justo para endulzar). Una vez que se enfría, hay que añadir hielo y ya tienes un rico y sano refresco natural. Sin aditivos, ni saborizantes artificiales.
Una manera más cómoda de prepararla es utilizar para la cocción, o infusión, granos de cebada tostada o malta, que intensifican aún más su aroma y sabor. Además al utilizar la malta ya molida puedes prepararla en una cafetera italiana, lo cual es más sencillo, pues obtienes ya la infusión colada. Sólo tendrías que esperar a que enfríe y endulzarla a tu gusto.
Natural y saludable
La malta además puede mezclarse con achicoria (1 cucharada de achicoria por 3 de malta), y así obtendrías una bebida con las saludables propiedades y beneficios de ambas. Y es que el agua de cebada o malta, además de quitar la sed y bajar la temperatura corporal, es una bebida relajante y sin cafeína que concentra todas las propiedades de la cebada.
Es rica en fibra, contribuye a reducir el colesterol y las enfermedades cardiovasculares (por su contenido en ácidos grasos esenciales).
Prueba agua de cebada, ¡repetirás!
Si quieres elaborar agua de cebada a la manera tradicional la receta indica que, en un 1 litro de agua, viertas unos 150 g. de granos de cebada tostada (puedes utilizar también malta) y la lleves a ebullición. Una vez el agua hierva, baja el fuego y deja cocinar hasta que los granos estén tiernos o la infusión adquiera el color deseado. Cuela el agua, endulza al gusto y puedes añadir 1 rodaja de limón y/o 1 rama de canela, según tu gusto personal. Dejar enfriar y servir bien frío, acompañado de hielos.
Otra deliciosa y sana alternativa es utilizar la malta para preparar este rico granizado de agua de cebada con helado de leche merengada, ¿a que suena bien? ¡Pues sabe mejor!