Parece que poco a poco el verano se nos está escurriendo entre las manos, y antes de que nos demos cuenta, el otoño habrá llegado para quedarse. Con él, puede que también llegue la tan temida astenia otoñal, pero no te preocupes porque tenemos las claves para combatirla y recibir a la nueva estación de la mejor manera. Por supuesto la achicoria ocupa un puesto privilegiado.
Con la llegada del otoño descienden las temperaturas, aparece la lluvia, los días son más cortos y por tanto tenemos menos horas de luz y de sol, si a eso le añadimos la vuelta al trabajo… Nuestro cuerpo necesita reajustarse a todos estos cambios, a la vuelta a la rutina y a un periodo de mayor recogimiento tras otro tan expansivo como ha sido el verano. En la transición, nuestro ánimo puede decaer y es fácil que en ocasiones aparezca la astenia otoñal.
Este “trastorno estacional” se caracteriza por una sensación de fatiga y cansancio general, tanto físico como psíquico, junto a un estado de apatía y tristeza y una posible bajada de defensas. Se debe simplemente a un desequilibrio interno hormonal y afortunadamente no dura mucho. Lo normal es que dure entre una y dos semanas pero con las pautas que te traemos a continuación, podrás combatir la astenia otoñal y adaptarte perfectamente a tus nuevos ritmos. Ya sabes que prevenir es siempre mejor, así que te recomendamos que sigas estos consejos antes de la aparición de las primeras señales.
Recuerda que tú siempre eres lo primero y lo más importante, ¡date tu lugar!
Es necesario que durante esta época regresemos a una alimentación caliente, que no calórica. Los caldos, las cremas o las infusiones calentitas, como la achicoria, serán un imprescindible en tu dieta. Necesitamos que nuestro organismo comience esta temporada fuerte y sano, para que no pueda ser atacado por los constipados, virus y bacterias intestinales tan comunes en la estación. Nuestros imprescindibles para este cometido serán los productos de temporada como legumbres, frutas y verduras, y los ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Aquí tenemos también a la achicoria como buen aliada para incluir en tus recetas habituales. Sin olvidar los usos más comunes y tradicionales, ya sea tostada o soluble, en infusión o mezclada con leche u otras bebidas vegetales, posee todas estas propiedades tan necesarias en tu organismo para combatir la astenia estacional. Además, es buena para el sistema digestivo y está cargada de nutrientes, lo que te aportará la energía suficiente.
Es muy recomendable practicar ejercicio físico de manera regular para fortalecer nuestros músculos y articulaciones, que en esta estación pueden verse especialmente debilitados. Esto además te hará estar activo y combatirá el cansancio producido por la astenia. Las actividades de bajo impacto como caminar, hacer yoga o montar en bici son las ideales para este momento. Por si fuera poco, el ejercicio genera endorfinas, que contribuyen notablemente a vencer la apatía y mejoran el estado de ánimo. Si a esto sumamos que llegarás al final del día más cansado, pero con ese agotamiento que sienta tan bien, además podrás dormir mejor.
En esta época de renovación y depuración tras los excesos del verano, es muy importante mantener una hidratación óptima de nuestro organismo para “desintoxicar”. Para eso, es necesario la ingesta de líquidos, pero recuerda que esto no tiene que ser solo a través del agua, aquí volvemos a tener presente la achicoria bebible en todos sus formatos y presentaciones. Las frutas y verduras también ayudan y por supuesto, las infusiones. Una taza de achicoria calentita dos veces al día, te proveerá de todo lo que necesitas, además de proporcionarte calor interno, muy necesario en este momento. Recuerda que puedes tomarla a cualquier hora del día, incluso al irte a dormir como fuente de bienestar, ya que no contiene cafeína ni ningún otro excitante.
Uno de los principales culpables del bajón que nos sobreviene con el otoño es la reducción de horas de sol, que hace que nuestro cuerpo produzca menos serotonina. Tomar el sol 10 minutos, a poder ser a primera hora del día, nos cargará de vitalidad y energía.
Para que nuestro cuerpo se adapte lo antes posible a la nueva estación y podamos dejar a un lado esa somnolencia diurna y esa modorra características de la astenia otoñal, es necesario descansar bien. Dormir unas 7/8 horas como mínimo, y que este sueño sea de calidad. Lo ideal para conseguirlo es establecer unas rutinas en los horarios e intentar acostarte y levantarte siempre a la misma hora. También es importante no usar las pantallas como mínimo 30 minutos antes de irnos a dormir, y no realizar una cena copiosa y que esté distanciada de la hora en que nos metemos en la cama para dormir. Nuestro descanso es vital, ya que es el momento en el que el cerebro consolida las memorias y “reconecta” para regular el estado de ánimo y los niveles de ansiedad.
Sigue estas recomendaciones y verás como la astenia otoñal pasa por tu lado sin que te des ni cuenta.
Desde La Achicoria seguiremos ofreciendo sanos consejos para que tu vida sea saludable y equilibrada.